Investigadores de Barcelona han identificado una enzima clave en el origen de las metástasis de algunos tipos de cánceres de mama, lo que supone un avance significativo en la lucha contra esta enfermedad. Este descubrimiento abre la puerta a desarrollar fármacos que puedan prevenir las metástasis, aumentando así las posibilidades de supervivencia de las pacientes.
El estudio se ha centrado en mujeres con cáncer de mama que presentan niveles elevados de una proteína llamada MAF. Estas pacientes tienen un mayor riesgo de sufrir metástasis y no se benefician de los tratamientos preventivos convencionales. Sin embargo, los científicos han descubierto que bloquear una enzima llamada KDM1A disminuye la capacidad de las células tumorales de esparcirse a otros órganos.
El inhibidor utilizado para bloquear esta enzima ya se encuentra en ensayos clínicos para el tratamiento de la leucemia mieloide aguda, lo que supone una ventaja significativa en cuanto a su seguridad y eficacia. En caso de confirmarse estos resultados, podría utilizarse de manera preventiva en pacientes con niveles elevados de MAF.
Para lograr este descubrimiento, los investigadores han desentrañado el mecanismo molecular que relaciona los niveles altos de MAF con un mayor riesgo de metástasis. Todo ello ha sido posible gracias a un test desarrollado por la empresa Inbiomotion, fundada por uno de los investigadores.
Esta investigación ha recibido el apoyo de diversas instituciones y fundaciones, lo que demuestra la importancia y el reconocimiento del avance científico. Sin duda, este descubrimiento supone un gran paso hacia adelante en la lucha contra el cáncer de mama y ofrece nuevas esperanzas a las pacientes afectadas.
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