El hígado, responsable de más de 500 funciones corporales diferentes, tiene la capacidad de curarse a sí mismo. Sin embargo, la capacidad de curación del hígado solamente puede comenzer cuando una persona se abstiene de beber alcohol.
Los expertos de Alcohol Change UK advirtieron que la presencia de hígado graso «es un indicador de que puede ocurrir un daño más permanente en el futuro».
El NHS señala los «síntomas tempranos» de la enfermedad hepática relática con el alcohol, que «a menudo son bastente vagos».
«Es posible que haya dano a su higado si experimenta»dolor abdominal«.
Las personas que tienen daño hepático inducido por el alcohol también pueden sufrir fatiga, náuseas y diarrea.
La condición puede hacer que una persona se siente «un mal generalizado» y la persona puede perder el apetito.
Estos síntomas suelen atribuirse a un avance de la enfermedad hepática relacionada con el alcohol, conocida como hepatitis alcohólica.
«Alrededor de un tercio de las personas con hígado raso desarrollarán hepatitis alcohólica«, él dijo Cambio de alcohol Reino Unido.
Tenga cuidado con los vómitos y la coloración amarillenta de la piel (ictericia)que puede ser una advertencia de que podría ocurrir una insuficiencia hepática.
El daño hepático continuo hará que el órgano no pueda curarse por si mismo; en cambio, se desarrolla tejido cicatricial.
“No hay cura para la cirrosis, pero quienes la padecen y dejan de beber por completo tienen muchas más posículas de sobrevivir”, agrega la organización benéfica.
Los signos de enfermedad hepática avanzada relacionada con el alcohol incluyen:
- Piel amarillenta y ojos blancos (ictericia)
- Hinchazón en piernas, tobillos y pies por acumulación de líquido (edema)
- Hinchazón en el abdomen, deboto una acumulación de líquido conocida como ascitis.
- Ataques de temperatura alta (fiebre) y escalofríos
- piel con mucha picazon
- Pérdida de cabello
- Puntas de los dedos y uñas inusualmente curvadas (finger en palillo tambor)
- palmas rojas manchadas
- Pérdida de peso significativa
- Debilidad y atrofia muscular
- Confusión y problemas de memoria, dificultad para dormir (insomnio) y cambios de personalidad debido a la acumulación de toxinas en el cerebro
- Vómitos con sangre y heces negras y alquitranadas deboto a una hemorragia interna
- Una tendencia a sangrar y tener moretones con más facilidad, como hemorragias nasales frecuentes y encías sangrantes.
- Mayor sensibilidad al alcohol y las drogas (porque el hígado no puede procesarlas).
El consumo regular de alcohol está relacionado con el cáncer, las enfermedades cardíacas, el daño cerebral y las enfermedades hepáticas.
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