El Bayern de Múnich se encuentra ante una situación inédita en los últimos doce años: afrontar una temporada sin títulos. Tras una importante limpia en la plantilla, Max Eberl asumirá el cargo de director deportivo a partir de marzo con la tarea de iniciar un proceso de renovación y tomar decisiones difíciles.
Tras las salidas de jugadores clave como Alaba, Thiago y Lewandowski, el equipo necesita restablecer una columna vertebral en el campo. En la defensa, se busca un líder en el centro, y De Ligt aparece como una posible solución. En el centro del campo, se necesitan un mediocentro defensivo y un jugador creativo.
A pesar de la revolución en la plantilla, Kane seguirá siendo la gran apuesta como goleador, pero se espera que su rol como líder mejore. Por otro lado, Neuer, Müller y Musiala son considerados jugadores intocables en el equipo.
El Bayern se enfrenta a una etapa de cambios necesarios para recuperar su competitividad, y Eberl será el encargado de llevar a cabo esta revolución. Será un desafío importante para el club bávaro, pero con la incorporación de nuevos talentos y la consolidación de jugadores clave, se espera que el Bayern vuelva a la senda del éxito en un futuro cercano.
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