El equipo del pabellón nacional de Israel en la Bienal de Venecia decide no abrir sus puertas en solidaridad con Gaza
El pabellón nacional de Israel en la Bienal de Venecia ha decidido no abrir sus puertas hasta que se logre un alto el fuego y la liberación de rehenes en Gaza. Esta decisión se tomó luego de las críticas recibidas por la presencia de Israel en la Bienal, donde más de 23,000 artistas habían pedido la expulsión del país.
La obra en vídeo de la artista israelí Ruth Patir, Keening, seguía siendo visible en la fachada del pabellón, pero el resto de la exposición titulada (M)otherland aguardaba en el interior sin poder ser exhibida. Tanto los comisarios como la artista expresaron sus motivos para no abrir el pabellón, mostrando su solidaridad con las familias de los rehenes y la comunidad israelí que pide un cambio.
Mientras tanto, artistas palestinos están representados en la Bienal con una exposición titulada South West Bank, que muestra el trabajo de artistas de la región. Algunos artistas palestinos han declarado que la normalidad para el pabellón israelí significaría la continuación de la ocupación y del apartheid, y han pedido que el edificio permanezca cerrado hasta que se termine la ocupación y se concedan plenos derechos a todos los palestinos en cuanto al retorno a sus tierras.
Esta decisión del equipo del pabellón nacional de Israel ha generado un debate en la Bienal, donde se discute el papel del arte en el conflicto entre Israel y Palestina, y la responsabilidad de los artistas en situaciones políticas delicadas. Por lo pronto, el pabellón de Israel permanece cerrado en espera de un cambio en la situación en Gaza.