El deseo de encontrar viviendas baratas es cada vez más común entre los ciudadanos españoles, ya que los precios han aumentado considerablemente en los últimos años. Ante esta situación, los bancos y los servicers se promocionan a sí mismos como la solución, ofreciendo pisos en propiedad con grandes descuentos y precios bajos.
Sin embargo, a pesar de la amplia oferta de activos inmobiliarios que todavía permanecen en manos de la banca, encontrar verdaderas gangas se ha vuelto bastante complicado. Los precios que ofrecen los servicers son los del mercado y no aplican descuentos especiales, lo que resta atractivo a las propiedades disponibles.
Es evidente que existe una gran diferencia entre la oferta actual de la banca y aquella que se encontraba después de la crisis financiera de 2008. En aquel entonces, las propiedades tenían una buena ubicación y se encontraban en adecuadas condiciones, lo que generaba una alta demanda. Sin embargo, en la actualidad, esto no parece ser el caso.
Las viviendas en venta se anuncian a través de los portales web de los propios servicers, así como en portales generalistas como Idealista y Fotocasa. Pero, la sociedad pública Sareb se destaca como la principal poseedora de viviendas procedentes de la banca, y su modelo actual se basa en vender una a una las propiedades y activos inmobiliarios.
A pesar de ello, el comprador no se entera de que las viviendas pertenecen a la Sareb hasta el momento de la firma ante el notario, lo que lleva a que muchas veces se actúe como una marca blanca.
Se estima que la Sareb vende alrededor de 9,000 casas al año, y el 93% de los compradores son particulares. Sin embargo, se espera que cuando la Sareb desaparezca en 2027, traspase su cartera social de vivienda a las Administraciones públicas.
En cuanto a los precios de las viviendas ofrecidas por los bancos, estos varían considerablemente, y algunas se encuentran en condiciones deplorables. Es importante tener en cuenta que la falta de información sobre los inmuebles y los posibles problemas legales puede hacer que sean más adecuados para profesionales que para particulares.
Dado que el negocio de intermediación de inmuebles de los bancos está en manos del capital riesgo, los servicers están siendo muy activos en su comercialización. Por ello, se aconseja verificar el estado de las instalaciones y los pagos en las comunidades de vecinos antes de hacer una oferta por una vivienda de banco.
En conclusión, el deseo de encontrar viviendas a precios asequibles sigue siendo una prioridad para muchos ciudadanos españoles. A pesar de la publicidad que realizan los bancos y los servicers, encontrar verdaderas gangas no es tarea fácil. Es importante estar informado sobre las condiciones de las viviendas y llevar a cabo un análisis exhaustivo antes de tomar una decisión de compra.
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