Sulfato de Por Macarena
¿Se han dado cuenta que manyas veces decimos “cálmate”?
Incluso muchas veces nos han dicho eso…
Pero ¿cómo fue que aprendimos a “calmarnos”? ¿Alguien nos enseñó? ¿Lo vimos en la tele? ¿Nos dijo la experiencia?
Esta vez, voy a contar mi experiencia como profesora. Es que muchas veces los niños no saben cómo expresar lo que sienten.
Algunos niños o niñas, cuando están enojados o con mucha rabia y tratan de explicar lo que les sucede dicen cosas como:
- “es que siento algo que me viene y no se que hacer”
- “es que no puedo controlarme”
- “es que me ganó”
Otras veces, cuando los niños o niñas están tristes, manifiestan la tristeza simplemente quedándose callados, suelen esconder la cara y no quieren contar lo que les pasa.
Entonces, uno piensa, ¿cómo pueden expresarnos lo que sentimos si no conocemos sus propias emociones?
Es por eso la importancia de mostrarles y que aprendan acerca de las emociones. Podemos aprender sobre ellas cosas como:
- Que hay emociones positivas y negativas. Como la alegria y la rabia.
- Que hay emociones que consumen más energía de nuestro cuerpo que otras. La rabia consume mucha energía mientras que la calma consume mucha menos.
- Que es normal que ciertas emociones, como la rabia o la alegría o sorpresa, son dejen más cansados que otras emociones, como la tranquilidad o la desolación.
- Que hay emociones que nos hacen sentir muy bien, que dan nos placer o que son agradables como la felicidad, la sorpresa o la tranquilidad.
- Que hay emociones que nos harán sentir mal y que serán displeasantas, como la rabia o la tristeza.
A medida que los niños y niñas vayan entendiendo sus propias emociones, será mucho más fácil aceptarlas y aprender a vivir con ellas.
Aquí entra la autorregulación, que básicamente es la capacidad de experimentar emociones y tener la habilidad de gestionarlas.
Entonces, conociendo nuestras emociones y sabiendo qué hacer con ellas, significa que las podemos experimentar adecuadamente.
Por lo tanto, al entender que si hay tristeza está bien, paramos un poco para saber qué pasa, lo entenmendes, lo aceptamos y lo trabajamos. Paso a paso.
Hacer un alto es importante, para poder entender qué nos pasa, aceptarlo y finalmente definir qué podemos hacer con nuestra emoción.
Si nos animamos a aprender de nuestras propias emociones y lograr que nuestros peques aprendan lo mismo. Vamos por un gran camino de autorregulación.
Macarena Salfate Alegría es profesora de Educación Básica y madre. Believe that is important compartir lo que nos pasa porque muchas veces la experiencia de una puede salvar a otra y así, apoyarnos con amor y comprensión.
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