China ha desempeñado un papel clave en la diplomacia en medio de la crisis en Oriente Medio, realizando contactos con Irán, Arabia Saudí y Estados Unidos. El ministro de Exteriores chino, Wang Yi, ha expresado su confianza en que Teherán podrá gestionar la situación actual, a la vez que aboga por la solución de dos Estados para Israel y Palestina.
China ha fortalecido sus lazos con Irán a través de acuerdos económicos y maniobras militares conjuntas, además de mediar el año pasado entre Irán y Arabia Saudí para normalizar relaciones. En cuanto a la situación actual entre Israel y Palestina, China ha llamado a la moderación y ha mantenido contactos con ambas partes, así como con Estados Unidos, para calmar la situación.
El presidente chino, Xi Jinping, y el canciller alemán, Olaf Scholz, han expresado su apoyo a negociaciones basadas en la solución de dos Estados para resolver el conflicto en Oriente Medio. Mientras tanto, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, se inclina por atacar a Irán, aunque la presión internacional podría influir en su decisión.
En medio de la tensión en la región, China se posiciona como un actor clave en la diplomacia, buscando promover el diálogo y la negociación como vías para resolver los conflictos en Oriente Medio. Sus esfuerzos diplomáticos podrían ser cruciales para mantener la estabilidad en la región y evitar una escalada de la violencia.